Umpalá: el sonido del viento, la soledad y los colores del tiempo
Umpalá es un corregimiento del municipio de Piedecuesta, Santander, Colombia. Se halla ubicado en el cañón del río Umpalá, del cañón del Chicamocha. Con temperaturas que oscilan entre 20 y 30 grados centígrados, con clima predominantemente seco y soleado.
Hace muchos años, Umpalá fue municipio. Poco a poco la gente fue abandonando el pueblo, ante la falta de infraestructura y de posibilidades de progreso. Hoy, la poca población que sobrevive en la zona se mantiene desarrollando el cultivo del tabaco, la yuca, el melón, el café y el cacao, además de ser la cría de caprinos otro medio de subsistencia.
Para ir a Umpalá, se toma la vía que conduce de Bucaramanga a Bogotá, y en la zona de Pescadero, en el sitio de “Quince letras” se desvía por la carretera que lleva hasta Umpalá. Se recomienda caminar, para poder apreciar la belleza y grandeza del paisaje.
Encontramos, en el camino, especies endémicas de la zona como la ceiba barrigona y el cacao Hindú; el colibrí de vientre castaño y el cucarachero de Nicéforo. Un paisaje que toca la imaginación con las pinceladas que el tiempo se ha formado en el cañón del Chicamocha, y los vientos que nos traen las voces de hombres y mujeres que caminaron durante años, los caminos del encuentro. Una dimensión cargada de soledad y de silencios. Un eterno sonido de la tierra que nos invita a sentir el significado mismo de la naturaleza, de esas formaciones que con los tiempos de millas de años configuraron un maravilloso paisaje que hoy alimenta los sueños de quienes transitan por los caminos de la historia.Una experiencia que debe contribuir a otra mirada de lo que debe ser el ecoturismo,
El reportaje fotográfico fue realizado por el maestro de la fotografía, Holguer López Toscano. Una mirada que descubre el sentido maravilloso del paisaje y los entornos que deja la soledad de un pueblo que sobrevive en la nostalgia.
Un paisaje que se recupera para el tiempo presente.
Allá hallarás mi querencia. El lugar que yo quise. Donde los sueños me enflaquecieron. Mi pueblo, levantado sobre la llanura. Lleno de árboles y de hojas, como una alcancía donde hemos guardado nuestros recuerdos. Sentirás que allí uno quisiera vivir para la eternidad.
JUAN RULFO
El amanecer, la mañana, el mediodía y la noche, siempre los mismos, pero con la diferencia del aire. Es allí en donde el aire cambia el color de las cosas; Es allí en donde se ventila la vida como si fuera un murmullo, como si fuera un puro murmullo de la vida.
JUAN RULFO