La violencia que se desata en medio de una guerra o de un conflicto armado interno, por lo común deja más víctimas entre la población civil que entre los combatientes de los bandos enfrentados. El asunto se agrava como cuando en Colombia, la mayor cantidad de enfrentamientos se registran entre varios grupos armados ilegales, en la mayor cantidad de casos por control territorial, que a su vez implica control poblacional para usufructuar actividades ilegales como contrabando, trata de personas, minería, drogas ilícitas, y, en otros casos, como el de la guerrilla del Ejército de Libración Nacional (ELN), por sostener una influencia histórica entre la población ubicada en sus principales áreas de presencia.
Por ejemplo, si se cruzan las cifras que periódicamente difunde el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), con las que emite el gobierno nacional, en particular las relacionadas con asesinatos de líderes, líderes y defensores de Derechos Humanos y firmantes del acuerdo de paz suscrito en 2016 entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) y el Estado colombiano, así como de masacres, hoy llamadas ‘homicidios colectivos’ por legado lingüístico del gobierno anterior, se tiene que, según Indepaz, entre el 26 de septiembre de 2016 y el 30 de enero de 2023 van 1417 líderes, lideresas y defensores de Derechos Humanos asesinados –26 de estas personas en los primeros treinta días de este año–,se han cometido 379 masacres –11 de estas acciones criminales en enero de este año– y han sido víctimas de homicidio 348 firmantes del acuerdo de paz entre las FARC-EP y el Estado colombiano, ninguna en este primer mes del año.
Pero si en relación a violencias armadas las cifras provienen del gobierno nacional, el balance es, como el mismo gobierno afirma, satisfactorio, pues el vocero presidencial Alfonso Prada, ministro del interior, dijo al finalizar enero de este año que, teniendo en cuenta el cese bilateral al fuego pactado con cuatro organizaciones armadas, excepto al ELN, se han reducido en forma sustancial los ataques, afectaciones, heridos de las FF. AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO. y los muertos de civiles en medio del conflicto. En enero de 2022 hubo 3 muertos de las FF. Han bajado los homicidios en Antioquía (12 %), Norte de Santander (2,6 %), Cauca (13,4 %), Nariño (9,4 %), Magdalena (36,6 %), Arauca (66,1 %). %). %). %). %). %). %). %).%). %). %). AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO. y 40 heridos, mientras en los primeros treinta días de este año se han registrado 3 muertos y 9 heridos. %). %). %), Córdoba (51,6 %), Guajira (16,7 %) y Chocó, (68 %). Así mismo, acorde con datos del gobierno nacional, se ha reducido en 50 % el homicidio colectivo en todo el país y se han incautado cargas de cocaína por un valor aproximado de USD 2 000 000 000; se han inmovilizado 35 aviones, se han destruido 38 dragas y se ha decomisado contrabando por cerca de $ 17 500 000 000.
La violencia que se desata en medio de una guerra o de un conflicto armado interno,
por lo comun deja mas victimas entre la poblacion civil que entre los combatientes
de los bandos enfrentados
Este ejercicio de cruzar cifras, muestra que la mayor cantidad de víctimas sigue correspondiendo a civiles y que, por ello, es perentorio que la paz total se centre, en este periodo, en fortalecer los ceses bilaterales de fuego, atender a la población civil con medidas humanitarias –como los corredores que se abrieron en el Valle del Cauca, Calima, y Chocó, San Juan–, estimular políticas de desarme, profundizar dinámicas de seguridad humana en los territorios más afectados por las violencias armadas, mantener una amplia participación ciudadana y comunitaria ligada a la ejecución del Plan de Nacional Desarrollo (PND), reactivar el cumplimiento al acuerdo de paz de 2016 –sobre todo en reforma agraria y sustitución de cultivos de uso ilícito– y fortalecer acciones de interdicción, control y persecución al lavado de activos ,al contrabando ya actividades ilegales de minería, o tala de bosques.
Han bajado los homicidios en Antioquía (12 %), Norte de Santander (2,6 %), Cauca (13,4 %), Nariño (9,4 %), Magdalena (36,6 %), Arauca (66,1 %). %). %). %). %). %). %), Córdoba (51,6 %), Guajira (16,7 %) y Chocó, (68 %). Así mismo, acorde con datos del gobierno nacional, se ha reducido en 50 % el homicidio colectivo en todo el país [ .. ]
En palabras del gobierno nacional, los indicadores de violencias deben ser progresivamente mejorados por indicadores de vida, y por ello en estos días se reanudaron las conversaciones con el ELN, centrándose en cesedel fuego y participación popular, se mantiene una postura favorable a la búsqueda de sometimiento a la justicia por parte de grupos criminales, ammparada en una ley que se manifestará el 13 de febrero, y, para dar piso a estas dos líneas de acción con grupos armados ilegales y guerrillas, se han presentado al congreso la ley del PND , uno de esos capítulos es el cumplimiento del acuerdo de paz de 2016, el proyecto de aumentar presupuestal para ir satisfaciendo las necesidades sociales de la población más pobre, así como se presentarán, en el transcurso de esta legislatura, que concluirá en junio próximo,los proyectos de reforma al sistema de salud, al régimen pensional, la reforma laboral, el proyecto de cárceles –inscrito en una concepción de rehabilitación y justicia restaurativa–, y se seguirá la discusión de la reforma política.
De esta manera, la paz total caminará de la mano de la modificación de los términos de la fracasada guerra contra las drogas y de una concepción de paz con transformaciones sociales, que a su vez impliquen, al menos, justicia ambiental y social, y de la transición energética, que conduzca al cambio de un modelo extractivista por un modelo productivo con énfasis en la generación de soberanía alimentaria.
Conseguir estos objetivos significa, por supuesto, mantener la confianza en que una paz duradera es posible, cumplir los compromisos pactados en 2016 y sostener un enfoque de paz, en que, a las víctimas de las violencias armadas, les sean reconocidos y garantizados sus derechos .
