Hacer un mapa es reconfigurar el espacio, redistribuirlo, desorientarlo:
en suma, dislocarlo allí donde pensábamos que era continuo,
reunirlo allí donde pensábamos que había fronteras.
G. Didi-Huberman (2010, págs. 4-5)
Este artículo reincide en llamar la atención sobre los rasgos destacados de los complejos procesos de reconfiguración espacial del Área Metropolitana de Bucaramanga (ÁMB), que no se considere adecuadamente en los ejercicios de planificación de las últimas dos décadas (ausencia de un observatorio), por lo que nos interesa visibilizar la “otra ciudad”, como territorios inéditos, ficciones de la narrativa oficial convencional.Las razones de esta anomalía, están asociadas a dos conjuntos de factores: de un lado, a los cambios (no planeados) derivados de fenómenos migratorios recientes y, de otro lado, a la movilidad intersectorial y espacial de la actividad económica, los cuales determinaron la configuración de un sistema regional metropolitano con un grado de concentración relativo en el perímetro urbano de Bucaramanga (Gráfica 1).
Gráfica 1 . Densidad poblacional de los municipios del ÁMB, 2021. Fuente: DANE, PMD, 2022.
En el caso de los movimientos migratorios relacionados con la urbanización metropolitana, debe recordarse aquí que estos se comportan en tres fases históricas. Un primer resultado del proceso de urbanización compulsivo de migración rural urbana nororiental, asociado a la implementación del modelo de sustitución de importaciones (industrialización) entre las décadas de los años sesenta y setenta, del cual surgió la conurbación metropolitana.En este periodo, los emplazamientos industriales nuevos (zona industrial de Chimitá) y consolidación de los existentes, fueron acompañados de una fuerte intervención estatal en la provisión de vivienda para satisfacer a trabajadores inmigrantes del campo (barrios como el Kennedy, Lagos I, II, III y IV, entre otros), y promoción de la autoconstrucción, como los barrios Manuela Beltrán, Toledo, Girardot, Gaitán,
Como se observa en la gráfica 2, la acelerada dinámica de crecimiento urbano de Bucaramanga, en menos de cuatro décadas, implicó una presión y competencia por rentas de ubicación (funciones económicas) y espacio de funciones residenciales, que derivaron en los cambios morfológicos que acompañaron la creciente modernización urbanística, características principales características hoy prevalecen como representación de la modernidad anclada en la industrialización acelerada, al tiempo que se consolidaba en importante mercado de trabajo caracterizado por la generalización de la relación salarial.
Gráfica 2 . Planos de Bucaramanga de 1948, 1953, 1963, 2000. Fuente: Historia de Bucaramanga , foto Gavassa, 2002.
Una segunda fase, entre las décadas de los años setenta y noventa, es la consolidación de la tendencia anterior, con las migraciones forzadas, conocida como “desplazamiento forzado”, provocada por la agudización-expansión del “conflicto armado interno” que ocupó el nororiente hasta la periferia metropolitana, y el paramilitarismo, que consistió en una estrategia parainstitucional de los territorios de la región nororiental.Una tercera fase (siglo XXI, 2000-2021) de convergencia de movimientos migratorios, entre los anteriores y los contingentes de inmigrantes venezolanos, que fuentes no oficiales estiman en más de 60 000, pero según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2021) ) ) ) llegarían a 43 132 registrados, la diferencia podría atribuirse (provisionalmente) al subregistro por ilegalidad o anonimato voluntario.
De otra parte, es necesario destacar la segregación y exclusión socioespacial en que se desenvuelven los asentamientos originados por estos movimientos de población, recién llegados en los últimos 20 años, configurando un patrón atípico de urbanización u ocupación, “otra ciudad” (Davis, 2014 ) conformada por aproximadamente 103 asentamientos informales en sólo Bucaramanga (Tabla 2, gráfica 3), donde la vivienda es físicamente precaria, sin servicios, sin drenajes, generalmente al bode de ríos, quebradas o abismos; es decir “viviendas sin ciudad”, como señala Ordóñez (2012), por fuera del derecho de “vivienda digna” y del mercado o como parte del déficit relativo de vivienda.
COMUNA | Sin asentamientos _ | % | COMUNA | Sin asentamientos _ | % |
1 | 39 | 37,86 % | 11 | 13 | 12,62 % |
2 | 6 | 5,83 % | 12 | 1 | 0,97 % |
4 | 10 | 9,71 % | 13 | 1 | 0,97 % |
5 | 8 | 7,77 % | 14 | 2 | 1,94 % |
8 | 11 | 10,68 % | 15 | 1 | 0,97 % |
10 | 9 | 8,74 % | dieciséis | 2 | 1,94 % |
TOTAL: 103 asentamientos 100% |
Tabla 1. Asentamientos precarios en el municipio de Bucaramanga (distribución por comuna). Fuente: POT Bucaramanga 2021-2022, elaboración del investigador.
Gráfica 3 . Mapas de asentamientos informales y precarios en Bucaramanga. Fuente: SISBEN IV de Alcaldía de Bucaramanga, 2021, y CITU, Ordóñez, 2012.
Lo que se ha observado en los últimos años es una tendencia incremental de estos asentamientos, urbano especialmente en los bordes del perímetro, en zonas de alto riesgo de desastres, situados en riveras de ríos (cuencas de los ríos de Oro, Frio) al noroccidente y occidente, donde se ubica el 12 %, y Suratá (al norte), donde localiza el 43 % de dichos asentamientos, o también localizados en pendientes expuestos a la erosión y remoción en masa, como el Pablón, al norte, Cristales al suroriente , entre otros. Es decir, esta “otra ciudad” es una configuración de territorios en construcción con una reducida frontera de posibilidades para reproducir la vida, asediados por el mercado de vivienda, de bienes y servicios.
La ocupación de zonas con alto, medio y bajo riesgo de desastres pronto es transformada en comunidades territoriales solidarias, que asignan un alto valor simbólico al suelo habitado y riñe con los mercados formales de suelo y vivienda “digna”, conforman mercados informales que también, pero de distinta manera, son funcionales a la valorización o rentabilidad del capital con “firmas piratas” y no piratas (urbanizadoras) encargadas por el Estado de proveer vivienda y servicios para ese universo de población de trabajadores inmigrantes, adscritos a la lógica del mercado. Como consecuencia, las áreas urbanas bajo riesgo de desastre o “degradadas” (Davis, 2014) se multiplicaron a lo largo del siglo XXI, como muestra la tabla 2 en Bucaramanga, pues alrededor de 20 000 viviendas y más de 21 000 hogares (más de 81 000 personas) se encuentran en situación de extrema condición precaria por hacinamiento, insalubridad sanitaria, desempleo, ingreso de solamente USD 1.5/persona y, por vivir bajo riesgo, demandarían, al menos, vivienda digna y atención humanitaria continua, dadas las condiciones por la variación climática.
Nombre Asentamiento | Hogares | Personas | Viviendas | Nombre Asentamiento | Hogares | Personas | Viviendas |
Altos del Progreso | 380 | 1.520 | 307 | Camilo Torres | 275 | 1.100 | 207 |
Villa Maria | 123 | 492 | 77 | Ciudad Perdida | 0 | ||
Portal de los Angeles | 204 | 816 | 179 | Cuyanita | 119 | 476 | 90 |
Villa Maria I (Media) | 0 | Milagro de Dios | 245 | 980 | 190 | ||
Omaga II | 188 | 752 | 159 | Pantano – Barrio Santander | 18 | 72 | 12 |
Las Hamacas | 244 | 976 | 186 | Zarabanda | 152 | 608 | 119 |
Maria Paz | 1.270 | 5.080 | 960 | Nápoles (La Curtiembre) | 98 | 392 | 83 |
El Rosal | 247 | 988 | 190 | María Auxiliadora | 41 | 164 | 29 |
Olas Altas y Bajas | 341 | 1.364 | 239 | La Gloria (Escarpe Gaitán) | 285 | 1.140 | 176 |
Caminos de Paz I | 46 | 184 | 41 | Nápoles | 327 | 1.308 | 247 |
Caminos de Paz II | 0 | 12 de octubre (Parte Baja) | 412 | 1.648 | 321 | ||
Cervunión | 123 | 492 | 97 | Rincón de la Paz | 307 | 1.228 | 276 |
Luz de Esperanza | 0 | Pantano I | 76 | 304 | 58 | ||
Delicias Norte | 31 | 124 | 25 | Pantano II | 173 | 692 | 143 |
Divino Niño I | 72 | 288 | 69 | Pantano III | 96 | 384 | 65 |
Getsemani | 135 | 540 | 119 | 5 de enero | 107 | 428 | 90 |
Campestre Norte | 728 | 2.912 | 623 | carlos pizarro | 121 | 484 | 105 |
Brisas de Suratá | 0 | Gallineral | 143 | 572 | 129 | ||
Barrio Nuevo | 0 | jose antonio galan | 478 | 1.912 | 406 | ||
Divino Niño II | 94 | 376 | 85 | 12 de febrero (Rincón de la Paz) | 307 | 1.228 | 276 |
rio de oro | 0 | 17 de enero (Rincón de la Paz) | 0 | ||||
Puente Nariño | 300 | 1.200 | 248 | Manzana 10 | 106 | 424 | 92 |
La Fortuna | 148 | 592 | 127 | La Guacamaya | 0 | ||
La Gloria (Café Madrid) | 0 | La Hoyada | 0 | ||||
La Loma (Café Madrid) | 264 | 1.056 | 199 | La Islita | 0 | ||
La Playa (Café Madrid) | 67 | 268 | 53 | Laureles II | 113 | 452 | 86 |
La Quinta (Café Madrid) | 218 | 872 | 169 | laureles yo | 0 | ||
La Virgen (Café Madrid) | 14 | 56 | 8 | San Gerardo I. | 633 | 2.532 | 508 |
Los Cerros | 0 | san gerardo II | 0 | ||||
Rosalta | 0 | Cordoncillo II | 102 | 408 | 73 | ||
San Valentin | 201 | 804 | 147 | África | 268 | 1.072 | 208 |
Tejarcito | 77 | 308 | 66 | El Fonce | 15 | 60 | 13 |
Unión I (Café Madrid) | 62 | 248 | 51 | Viveros de Provenza | 270 | 1.080 | 248 |
Unión II (Café Madrid) | 0 | cristal alto | 1.176 | 4.704 | 1.017 | ||
Corrales I (Café Madrid) | 170 | 680 | 131 | cristal bajo | 0 | ||
El Cable (Café Madrid) | 185 | 740 | 149 | Granjas de Provenza | 420 | 1.680 | 361 |
El Pablón | 384 | 1.536 | 305 | Luz de Salvación I | 243 | 972 | 235 |
El Plan (Café Madrid) | 139 | 556 | 92 | Brisas de Provenza | 327 | 1.308 | 291 |
Villa Mercedes | 597 | 2.388 | 462 | Conquistadores | 502 | 2.008 | 440 |
Olas 2 | 605 | 2.420 | 818 | Brisas del Palmar | 145 | 580 | 134 |
Lizcano II | 165 | 660 | 118 | Punta Paraiso | 503 | 2.012 | 473 |
Nuevo horizonte de la mano de Dios | 245 | 980 | 185 | Luz de salvación II | 1.044 | 4.176 | 941 |
Mirador Norte | 368 | 1.472 | 305 | Balcones del Sur | 284 | 1.136 | 260 |
Moneque | 50 | 200 | 39 | Villa Real | 219 | 876 | 200 |
Punta Betin | 0 | Villas del Nogal | 637 | 2.548 | 576 | ||
La Floresta San José (Parte Baja Ciudad Venecia) | 32 | 128 | 22 | Granjas Reagan | 326 | 1.304 | 299 |
Puerto Rico | 154 | 616 | 126 | Brisas del Paraíso | 326 | 1.304 | 303 |
Tabla 2. Asentamientos informales y/o precarios en Bucaramanga. Fuente: Alcaldía Bucaramanga, Secretaría de Planeación.
Reflexiones para seguir estudiando el tema
- Buena parte de los trabajos sobre el tema se enmarcan en la relación crecimiento económico-urbanización (Cepal, 2021), contexto bajo el cual se activaron políticas públicas asistidas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) para fortalecer la intervención del Estado en el “diseño y análisis de políticas públicas” armonizadas con el desarrollo sostenible en los ámbitos urbano y territorial, “mejorando de esta forma la calidad de vida de sus habitantes”. Probablemente esta sea la fuente de focos recientes de los planes de desarrollo, enfatizando ejes como la vivienda, la edificación y los mercados inmobiliarios, en función de “los patrones de producción, distribución y consumo de bienes y servicios como educación, salud, infraestructura de transporte, etc.”, como temas estructurantes de la gestión y ordenamiento urbano. Al respecto, los gobiernos locales priorizaron el punto D11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los acuerdos de Hábitat III del 2016 en Quito, Ecuador, origen de lo que se llamó “la nueva agenda urbana”.
- En este sentido, estudio y reflexión transitan a enfoques de complejidad, que involucran, entre otros, una mirada espacio-territorial diferencial para centrar las especificidades de los asentamientos que hacen parte del entramado espacial urbano atravesado por los fenómenos de segregación espacial y su relación con estado de los bordes urbanos y la urbanización periférica no planeada. Al respecto, los estudios arrojan que aproximadamente el 50 % del crecimiento de las ciudades en Colombia es informal (IDU-Universidad Nacional), particularmente en la región andina, incluyendo centros poblacionales (municipios) de menos de 30 000 habitantes y entre 30 000 y 100 000 habitantes. Pero resaltando que las fuentes de crecimiento de las áreas metropolitanas han estado aún ligadas al desplazamiento forzado causado por el conflicto armado interno y el paramilitarismo. En estas circunstancias, estos inmigrantes han sido sujetos de estigmatización, con denominaciones peyorativas como “barrios piratas” o “invasiones”, con lo que quedan excluidos del sistema institucional de atención y de políticas de calidad de vida urbana.
- No hay unanimidad en los conceptos de precariedad, informalidad, subnormalidad, marginalidad o exclusión para representar este fenómeno, razón por la que este trabajo, desde una perspectiva empírico-inductiva, intenta constatar desde la observación en terreno la validez de las definiciones empíricas que contienen los rasgos de precariedad, ilegalidad e informalidad.
- Estudios como el de la Universidad Externado de Colombia, prestan atención a las dinámicas de urbanización periférica de ciudades grandes (mayores de 500 000) concluyendo que hay una relación directamente proporcional entre las tendencias negativas de crecimiento de población rural y los resultados positivos de urbanización o expansión urbana periférica en las ciudades entre 30 000 y 100 000 habitantes.
- Para el caso de Bucaramanga, la informalidad está directamente ligada al deterioro de la calidad de vida de la gente, traducida en insalubridad, desnutrición, bajos ingresos-desempleo y privación de derechos a la seguridad, los servicios públicos, el uso de obras públicas. Ante esta situación, las autoridades municipales adelantan procesos de legalización de los asentamientos informales con el fin de posibilitar el acceso a servicios relacionados con el mejoramiento de la calidad de vida, condiciones de vida y la prevención de desastres y/o tragedias en zonas de alto riesgo ambiental.
- La normatividad define un asentamiento humano precario con los siguientes rasgos: a.) Deterioro crítico del medio ambiente; b.) Ocupación irregular y uso inadecuado de la tierra; c.) Localización en zonas de riesgo natural y protección ambiental; d.) Carencias de servicio públicos domiciliarios, en especial agua potable y saneamiento; e.) Desarticulación de los sistemas territoriales de movilidad y transporte; f.) Déficit de espacio público y altas densidades; g.) Baja cobertura y calidad en equipamientos colectivos y en los servicios sociales de educación, salud, cultura, deporte y recreación; h.) Hacinamiento crítico; i.) Inadecuadas condiciones de habitabilidad y seguridad de las viviendas y el entorno; j.). Ilegalidad en la tenencia de tierra.
- El proceso de la expansión/crecimiento de las áreas urbanas “degradadas” tiende a consolidarse como rasgo estructural de largo plazo, limitante de las políticas de planificación y ordenamiento urbano-regional. M. Davis (2014) refiere al tema con la noción de “áreas degradadas” para abordar el tema de estos “asentamientos humanos” referidos en el informe de Hábitat-ONU (2003), que podría ser el primer documento internacional oficial alrededor de la pobreza, reconociendo estas, como “áreas urbanas hiperdegradadas” desde el siglo XIX, a las que aludió también F. Engels (citado por Davis, 2014).
- Por su parte, el Banco Mundial en 1990 pronosticaba que la pobreza urbana sería “el problemas más significativo y políticamente explosivo del próximo siglo” (BM, 1990). En este sentido, es prolífica la publicación de investigaciones al respecto. The challenge of sistems(ONU-HÁBITAT), por ejemplo, sintetiza en tres las bases de datos fuente del análisis. De un lado, los fundados en la exposición de casos de pobreza en las áreas urbanas hiperdegradadas (University College de Londres, 2003). En segundo lugar, las tablas de indicadores de pobreza de ONU-HÁBITAT presentadas en la V cumbre urbana de Estambul (2001). Y, en tercero, los estudios basados en datos globales sobre vivienda en China y la Unión Soviética, de antes de los años noventa. Estas tres miradas son un antecedente importante en el enfoque espacial global de la desigualdad y la pobreza, que lleva a considerar los estudios posteriores como continuidad en las preocupaciones por la distribución y dinámicas espaciales de estos fenómenos, a diferentes escalas.
Asentamiento la Playita |
Fotografías 1 y 2. Asentamiento La Playita en la Comuna 1, al norte de Bucaramanga, junto al Rio de Oro. Foto: 12 de diciembre de 2022.
Conclusiones preliminares: construcción alternativa de ciudad entre la formalidad y precariedad
La lectura de estos complejos procesos de producción de espacio urbano, conocidos como asentamientos precarios y/o informales, aparentemente aluden a procesos humanos y socioeconómicos por fuera de lógicas formales del sistema urbano-ciudad, ya que los contingentes de población inmigrante originada por expulsiones violentas del campo o de otras regiones, son desposeídas de manera continua y obligadas a desplazarse, pero sin capacidades para articularse a los mercados urbanos de bienes, servicios y suelos para vivienda. De esta manera, acuden a estrategias subrepticias de ocupación/apropiación cruzando el umbral de la legalidad, localizándose en zonas y predios ambientalmente degradados, donde reproducen el deterioro de la calidad de vida y profundizan las condiciones de pobreza. De esta manera, la definición de “invasiones” está asociada a “urbanización pirata”, con indicadores socioeconómicos que interpelan al Estado y, en particular, a las unidades de planificación y desarrollo.
- Bajo estas características, en Bucaramanga habría alrededor de 98 asentamientos, de acuerdo a la información oficial (POT 2021-2022, Alcaldía de Bucaramanga), en distintos grados de “precariedad” o degradación, distribuidos en las comunas 1, 2, 3, 4, 5, 8, 10, 11, 12, 13, 14 y 16, de los cuales 64 serían ilegales, de acuerdo a los parámetros normativos urbanos. Desde el punto de vista socioeconómico, el 70 % corresponden a los estratos 1 y 2, localizados, principalmente, en la periferia urbana del norte, noroeste, suroeste y oriente (Tabla 1).
- Aunque falta estudio sobre un problema tan complejo, podría dejarse indicado que las autoridades de planeación tienen un desafío geográfica y territorialmente localizado, principalmente en las fronteras y bordes urbanos occidentales de Bucaramanga.
- Bajo las condiciones de precariedad de estos territorios ubicados en los bordes, y dado que los movimientos migratorios convergentes continúan, se requiere avanzar en el observatorio que la escuela de economía trabaja.
Bibliografía
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Davis, Mike (2014). Planeta de ciudades miseria [2006]; 2ª edición, trad. de José María Amoroto. Madrid, Akal, 272 p.
Didi-Huberman, Georges (2010). Atlas. ¿Cómo llevar el mundo a cuestas?; libro-catálogo. Madrid, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCRS), 26 de noviembre de 2010, 8 p. Original en francés: Atlas. L’Oeil de l’histoire, 3, Minuit, 2010.
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Torres Tovar, Carlos Alberto (comp.); Grupo de Investigación Procesos Urbanos en Hábitat, Vivienda e Informalidad (2009). Ciudad Informal Colombiana. Barrios construidos por la gente . Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 320 p. Disponible en: http://artes.bogota.unal.edu.co/assets/institutos/ihct/docs/ciudad_informal.pdf